En el mundo del fitness y la preparación física, existen multitud de enfoques para mejorar el rendimiento y alcanzar objetivos específicos. Entre ellos, dos métodos destacan por su eficacia y filosofía única: el entrenamiento funcional y el entrenamiento híbrido.
El entrenamiento híbrido pretende combinar varias modalidades de entrenamiento, a menudo opuestas, para destacar en varias disciplinas, como la fuerza y la resistencia. Los atletas híbridos tratan de eludir las zonas de interferencia entre estas cualidades físicas para rendir simultáneamente en deportes de fuerza y resistencia.
El entrenamiento funcional se centra en preparar el cuerpo para las tareas cotidianas, haciendo hincapié en el movimiento, los patrones motores y los sistemas energéticos. El objetivo es desarrollar el rendimiento global para afrontar los retos de la vida cotidiana y mejorar la salud y el bienestar general.
Este artículo explora en detalle lo que distingue el entrenamiento funcional del híbrido.
¿Qué es el entrenamiento híbrido?
El entrenamiento híbrido es un enfoque que consiste en mezclar varios métodos de entrenamiento -generalmente dos, a veces más- que suelen ser «opuestos» en el espectro de las cualidades físicas: por ejemplo, fuerza/potencia y resistencia.
El término «opuesto» se refiere a la zona de interferencia que puede producirse cuando un deportista intenta desarrollar dos cualidades físicas antagónicas. Esta área de interferencia podría limitar gravemente el progreso del practicante en las dos cualidades que intenta mejorar.
El atleta híbrido trata de eludir esta zona de interferencia practicando tanto deportes de fuerza, como la halterofilia o la fuerza atlética, como deportes de resistencia, como la carrera, el ciclismo o la natación.
El entrenamiento híbrido suele adoptar la forma de fuerza atlética + ultra running. Algunos atletas híbridos empiezan a ser conocidos por sus más que respetables actuaciones en estos dos deportes: algunos ejemplos son Nick Bare y Fergus Crawley.
La verdadera ventaja de este método de entrenamiento es que puedes realizarlo al mismo tiempo. No se trata de levantar grandes barras durante 6 meses al año para alcanzar un máximo, y luego pasar a correr durante 6 meses y correr una ultramaratón.
No, estos atletas son capaces de lograr ambas actuaciones en el mismo día.
¿Qué es el entrenamiento funcional?
El entrenamiento funcional es un tipo de entrenamiento cuyo objetivo es preparar el cuerpo para las tareas cotidianas de la vida. Es una visión del cuerpo como un todo, un enfoque del entrenamiento a través del movimiento, los patrones motores, las cualidades físicas y los sistemas energéticos.
El objetivo del entrenamiento funcional es hacerte más eficaz en tu vida cotidiana, tanto en el trabajo como en tu vida personal. Te permite estar preparado para más o menos cualquier situación. Sobre todo, te hace más sano y te ayuda a sentirte bien en cuerpo y mente. Sentirse flexible, móvil, fuerte, explosivo, resistente, etc., repercute en la mente.
Para conseguir este resultado, es necesario trabajar el cuerpo como un todo. Por tanto, debes incorporar a tu entrenamiento todo tipo de movimientos corporales, a todos los niveles, tratando de desarrollar todas tus cualidades físicas y utilizando todos tus sistemas de producción de energía:
- Tipos de movimiento con el peso del cuerpo: gatear/caminar a cuatro patas, empujar/levantarse, ponerse en cuclillas, caminar, correr, tirar/trepar/escalar, saltar, etc.
- Tipos de movimiento bajo carga: levantar, transportar, ponerse en cuclillas, empujar, tirar, lanzar, aterrizar
- Planos de movimiento: plano sagital, plano frontal, plano transversal
- Sistemas energéticos: anaeróbico aláctico, anaeróbico láctico, aeróbico
En resumen, para que un programa de entrenamiento se considere funcional, debe incluir todos los tipos de movimiento, en todos los planos de movimiento y a diferentes intensidades, con el objetivo de desarrollar todas las cualidades físicas:
- Capacidad de movimiento (flexibilidad, movilidad)
- Capacidad muscular (fuerza máxima, fuerza explosiva y fuerza resistencia)
- Capacidad de trabajo (aguante, resistencia)
- Habilidades de coordinación (diferenciación, reacción, ritmo, orientación, equilibrio)
La diferencia entre entrenamiento funcional y entrenamiento híbrido
El entrenamiento funcional y el entrenamiento híbrido se parecen en que comparten un objetivo común: desarrollar varias cualidades físicas al mismo tiempo.
Sin embargo, el entrenamiento funcional va más allá.
En primer lugar, el entrenamiento funcional no sólo pretende desarrollar dos cualidades físicas opuestas simultáneamente, sino todas las cualidades físicas a la vez para ser lo más completo posible.
Además, uno de los principales objetivos del entrenamiento funcional es ser capaz de adaptarse a cualquier situación que se te presente: tanto si mueves una carga como si mueves tu cuerpo, en una distancia corta o larga, durante un tiempo corto o largo, etc.
Un tipo de formación no es necesariamente mejor que otro. Todo depende de lo que quieras y de cuáles sean tus objetivos.
El entrenamiento funcional se centra en el desarrollo global de las capacidades físicas para mejorar el rendimiento diario y la salud general. Su objetivo es preparar el cuerpo para todas las situaciones posibles integrando una variedad de movimientos y patrones motores. Así que se trata de ser «bueno» en todas partes.
Por otra parte, el entrenamiento híbrido amplía los límites combinando modalidades de entrenamiento que a menudo son opuestas, como la fuerza y la resistencia, para destacar simultáneamente en varias disciplinas. Los atletas híbridos demuestran una notable capacidad para rendir en deportes exigentes, equilibrando las limitaciones y los beneficios de cada tipo de entrenamiento.
Elegir entre estos dos enfoques depende en gran medida de tus objetivos y preferencias personales. Tanto si buscas mejorar tu forma física general y tu bienestar diario con el entrenamiento funcional, como si quieres superar tus límites en diversas disciplinas con el entrenamiento híbrido, ambos métodos ofrecen ventajas únicas y significativas.